lunes, 21 de diciembre de 2015

Los hongos multiplican la mortalidad forestal en época de sequía

Este descubrimiento permitirá predecir qué bosques se verán más afectados por los cambios en el clima.

Un grupo de ecólogos del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) de la Universidad Autónoma de Barcelona ha descubierto dos clases de hongo que  colonizan los ejemplares del bosque para absorber sus reservas de agua, lo que aumenta el riesgo de muerte del árbol por falta de alimento.

Hasta ahora se sabía que las plagas y otros patógenos contribuían al proceso de mortalidad forestal en condiciones poca humedad pero, gracias al trabajo publicado en la revista ‘New Phytologist‘, han podido describirse qué especies fúngicas son más peligrosas en un escenario de sequía severa.

Por un lado, los hongos necrotrofos, que se alimentan del carbono y nutrientes de las células muertas y dañan el tejido de los árboles que transporta los carbohidratos, a la vez que desencadenan una respuesta defensiva muy importante por parte del árbol.
 
Y por otra parte están los hongos vasculares, unos hongos que colonizan los conductos del sistema hidráulico de los árboles, provocando que se bloquee el paso del agua y favoreciendo la formación de embolias en condiciones de sequía intensa.

Otros  como los hongos biotróficos, que se alimentan de células vivas de las hojas, no suponen un peligro adicional en caso de sequía severa porque ellos mismos sufren los efectos de la falta de agua y no proliferan, según el investigador del CREAF y profesor de la UAB, Jordi Martínez-Vilalta.

Sobre el terreno, los investigadores- en colaboración con la Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas-  han  analizado estos efectos de los hongos sobre los sistemas de transporte y almacenamiento de agua y carbono de los árboles,  además han podido comprobar, por ejemplo como los castaños sufren ataques de chancro cada vez más severos.

“Tener en cuenta la interacción entre los hongos patógenos y el proceso de mortalidad de los árboles mejorará nuestra capacidad de predecir qué bosques, y en qué condiciones, se verán afectados por episodios de mortalidad a medida que las condiciones climáticas vayan aconteciendo más secas”, ha explicado el profesor de la institución sueca, Jonás Oliva.                                                    Fuente: EFE Verde

miércoles, 2 de diciembre de 2015

La bóveda global de semillas. El Arca de Noé del S. XXI

En Noruega reside el Arca de Noé del S. XXI., una bóveda a prueba de bombas atómicas que contendría más de dos millones y medio de semillas de todo el planeta. El cambio climático, catástrofes naturales, guerras, etc. ponen en riesgo el legado vegetal natural de este mundo y, claro está, es necesario preservarlo. Es un ejemplo de humanidad defendiéndose de la humanidad. La bóveda global de semillas -así se llama científicamente- se encuentra a 125 metros de profundidad, en el Polo Norte. La vida congelada lejos de la vida.
 
Antes que una crisis de los mercados o de las finanzas había estallado una crisis ecológica. El sistema ha exigido durante 50 años crecer un poco cada año para ser viable, y esto ha degradado la naturaleza otro poco, cada año; la lógica de este sistema impedirá la vida tal como la conocemos en unas generaciones.

El capitalismo ensayado usa el poder acumulado de la explotación de la tierra para mantener el privilegio de clases. No hay reconciliación entre capitalismo y ecología. Miremos a nuestro pais, un paraíso donado para la vida y amenazado por el empuje del desarrollo. Es el paradigma del crecer para subsistir: arruinar el medio natural para mantener el status quo. ¿Cuántas semillas se habrán perdido ya? Después, cuando la mierda nos llegua al cuello, nos la llevamos a otra parte o mejor la tapamos. El crecimiento ilimitado de una economía basada en la explotación de la tierra es una falacia.

Casi sin darnos cuenta ha estallado una batalla antropológica entre el modelo de las grandes industrias, de la descolonización del capital, de la explotación de los recursos del sur, y otro modelo de relocalización de la economía, de la producción a escala local y sostenible, de la agricultura ecológica y la desindustrialización. Aún es una batalla desigual, pero en ella nos vamos a jugar el futuro. Olvidemos de una vez la impostada lucha por la democracia como único anhelo contemporáneo, es falsa. Los esfuerzos hay que centrarlos en provocar el cambio de sistema. Empezando por la renuncia de cada uno de nosotros a vivir manteniendo privilegios innecesarios.

Debemos dejar a nuestros hijos un mundo mejor, no podemos empujarles a suspirar un día por un Noé que les salve, no habrá un Arca para todos. Latouche, uno de los padres del decrecimiento, dijo que se trataba de abrir de nuevo el espacio para la capacidad de invención y la creatividad de la imaginación reprimida por el totalitarismo economicista y desarrollista. De volver a vivir con la naturaleza, sin dominarla. De huir de bóvedas congeladas.
Por: Andrés García - Fuente: Diario Ecología

domingo, 22 de noviembre de 2015

Ciencias que estudian los árboles


 
Silvicultura: Ciencia se encarga del estudio y tarea del crecimiento, composición, regeneración y salud de los bosques. (A)

 


Arboricultura: Abarca el estudio de árboles y arbustos en las zonas urbanas.(B)





Pomología: Esta es una rama de la horticultura que se ocupa del estudio y cultivo de plantas que producen frutos, en especial de los árboles. Comprende los conocimientos para conseguir la mejor producción de los árboles frutales en grandes huertos.(C)




Jardinería: Estudia el cultivo de los árboles, desde un punto de vista ornamental o productivo.(D)





Dendrocronología: Se ocupa de la datación de los anillos de crecimiento de las plantas arbóreas y arbustivas leñosas.



miércoles, 11 de noviembre de 2015

Las lianas de los bosques tropicales dificultan la absorción de carbono

Investigadores del Smithsonian Institute han descubierto que las enredaderas o lianas retardan el crecimiento de los árboles en los bosques tropicales e incluso pueden causar su muerte prematura.

Según han explicado, las lianas reducen la absorción de carbono sobre el suelo por más de tres cuartas partes, amenazando la capacidad de los bosques para amortiguar el cambio climático.

Los bosques tropicales representan un tercio del total del carbono fijado por la fotosíntesis. La creciente abundancia de las lianas puede ser impulsada por el cambio climático, el aumento de la perturbación o por una sequía estacional severa. Al reducir la capacidad de los bosques tropicales para acumular y almacenar carbono lanzado a través de la quema de combustibles fósiles, las lianas podrían causar un círculo de retroalimentación positiva, acelerando el cambio climático.

"Este estudio tiene ramificaciones de largo alcance", ha explicado uno de los autores del trabajo, Stefan Schnitzer. Según ha indicado, "las lianas contribuyen sólo una pequeña fracción de la biomasa en los bosques tropicales, pero sus efectos sobre los árboles alteran dramáticamente cómo el carbono se acumula y se almacena".
 
25% DE LAS ESPECIES LEÑOSAS

El trabajo, publicado en 'PNAS', ha señalado que las lianas son características de los bosques tropicales de tierras bajas, a menudo suponen más del 25 por ciento de las especies y de tallos leñosos. Esta planta depende de los árboles para apoyarse y subir a las copas, iluminadas por el sol, donde pueden invertir un mayor porcentaje de su propia biomasa en hojas.

En investigaciones anteriores, Schnitzer y sus colegas demostraron que las lianas pueden tener efectos negativos significativos sobre el crecimiento de la biomasa forestal y la acumulación. Estos estudios, sin embargo, se centraron principalmente en el crecimiento del árbol y se limitaron a los claros en los bosques o sólo fueron objeto de observación.

jueves, 5 de noviembre de 2015

Cambia de sexo el árbol más antiguo de Reino Unido

El árbol más viejo del Reino Unido, un tejo de entre 3.000 y 5.000 años de antigüedad, ha empezado a cambiar de sexo, un fenómeno "raro e inusual" que tiene intrigado a los botánicos. El ejemplar, que crece en un cementerio de Escocia, estaba registrado como masculino, pero recientemente ha empezado a dar bayas.
 
El tejo, que creció en un cementerio en Fortingall, Perthshire, se remonta a principios del cristianismo en Escocia. La leyenda cuenta que Poncio Pilato, el quinto prefecto de la provincia romana de Judea, descansaba bajo este árbol.
 
Un botánico del Royal Botanic Garden, Edimburgo, encontró recientemente tres bayas rojas en el árbol, según ha publicado el periódico online IBITimes.
 
"Los ejemplares masculinos poseen pequeñas estructuras esféricas que liberan nubes de polen cuando maduran. Las féminas tienen bayas rojas brillantes del otoño al invierno. Fue toda una sorpresa para mí encontrar un grupo de tres bayas rojas maduras en el Fortingall Yew este mes de octubre cuando el resto del árbol era claramente masculino", explicó el experto a los medios.
 
El tronco de este tejo milenario mide 52 pies de circunferencia. Las semillas del árbol se han incluido en un proyecto para la conservación de la diversidad genética de los tejos de todo el mundo.
Fuente: Telecinco 

martes, 27 de octubre de 2015

Nos advirtió, pero todo a ido a peor

Félix nos advirtió y trató de inculcarnos una conciencia sobre este grave problema, pero sólo unos pocos le oyeron, pues a día de hoy, todo a ido a peor. 
 

 
Gracias Félix.

miércoles, 14 de octubre de 2015

Pirografía, Grabados en madera

La Pirografía o Pirograbado, también conocida en inglés como Woodburning, es un arte milenario que consiste en la decoración o el marcado de la madera mediante la aplicación de herramientas metálicas cuya punta se encuentra incandescente.

Pirograbado es una palabra compuesta derivada del griego, Piros = fuego, Graphos = grabar, escribir: "La escritura del fuego"

Se cree que los hombres de las cavernas pudieron haber utilizado palos carbonizados para marcar las paredes de sus cuevas pero no hay hallazgos de ello al respecto

Según Kathleen Menendez del “E-Museum of Pyrographic Art”, los primeros ejemplos de pirografía que sobreviven hacen referencia a un "contenedor" decorado con flores y colibríes encontrado en Perú, que parece ser uno de los principales sitios del nacimiento de la pirografía., fechado a 700 A.C.

Sin embargo se cree que la pirografía se practicaba en el Perú 3000 años atrás. Esta técnica ha sido practicada por varias culturas incluyendo los egipcios y algunas tribus africanas desde los orígenes de los tiempos. El pirógrafo Robert Boyer propone que esta técnica data de la prehistoria cuando los primeros humanos crearon diseños empleando los restos calientes del fuego. En China, durante la dinastía Han se conocía a este método como "bordado con agujas de fuego". Durante la Época victoriana, la invención de máquinas provocó un amplio interés por este tipo de artesanía y fue entonces cuando se acuñó el término pirografía

La pirografía es, en muchos países, una forma artística tradiconal. En Europa, Asia, Australia y América la pirografía fue utilizada para decorar objetos tales como instrumentos musicales y utensilios de cocina. En Europa el uso de la pirografía apareció durante los períodos medieval y renacentista.


En la época victoriana se hizo más popular, al ser aceptado como una forma de arte llamada Pokerwork, y bajo la cual se producían pinturas y diseños en madera generados a partir de una aguja metálica expuesta al fuego. Para ello se habría utilizado una estufa de carbón con todos los agujeros donde barras de metal de diversos tamaños y formas eran calentados. Una temperatura constante mantenía el control de calor una vez la barra se enfriaba.

lunes, 5 de octubre de 2015

La importancia de los matojos

Las tierras áridas o secas no gozan de la misma buena imagen que las zonas boscosas. Su apariencia poco exuberante y aspecto un tanto desgastado las relega a un segundo plano en el imaginario colectivo. Sin embargo, prácticamente la mitad de la superficie terrestre (dos tercios del territorio de España) son tierras áridas. Es más, estos ecosistemas tienen un papel clave en el equilibrio global de carbono, siendo reservorios de extraordinario valor.

El rasgo esencial de la zona árida es el hecho de que la precipitación anual no alcanza a cubrir las pérdidas causadas por la evaporación superficial y la transpiración de las plantas. Al permanente déficit hídrico se le suma una distribución irregular de las lluvias, dando lugar a episodios recurrentes e impredecibles de sequías y diluvios torrenciales. Las tierras secas o áridas, que se clasifican en subtipos (subhúmedo seco, semiárido, árido e hiperárido), abarcan un gran rango de ecosistemas. Desde eriales y arbustos, hasta bosques xerofíticos (como acacias al borde del Sahara), pasando por sabanas y desiertos fríos y cálidos, que albergan algunas de las formas de vida más extremas del planeta.

En estos amplios territorios viven 2.000 millones de personas y pasta la mitad de la ganadería mundial. Las especies vegetales y animales que conforman estos hábitats son producto de un proceso de adaptación a la errática y escasa disponibilidad de agua. En nuestro país, una de las expresiones más características de las zonas áridas son los matorrales, plantas de pequeño porte que prosperan en estepas, altiplanos y relieves con suelos de escaso espesor y muy pobres en materia orgánica.

Este paisaje de matojos (como vulgarmente se denominan) es en muchos casos el último bastión antes de llegar a la degradación absoluta: los desiertos. Su existencia es de vital importancia para proteger al suelo de la erosión, facilitar la redistribución del agua de lluvia y aumentar las tasas de infiltración. Además tienen un papel clave en el intercambio de carbono que se produce entre el suelo y la atmósfera. En lugares con vegetación abundante, la actividad fotosintética hace que se fije más carbono del que se emite. Sin embargo, en los drylands o tierras secas este balance está al límite. Los matojos evitan que se produzca una emisión mucho mayor de carbono a la atmósfera.

En algunas regiones, como es el caso de España, el hecho se agrava debido a que gran parte de las zonas áridas coinciden con sustratos calizos, especialmente ricos en carbono. En ellos, el agua diluye los sustratos haciendo que las emisiones de carbono sean enormes. 

Los matorrales son el tipo de vegetación que gasta menos agua y en muchos casos no son sustituibles. Repoblaciones con especies inadecuadas pueden alterar el equilibrio hídrico y que el monte se seque. La desaparición de manantiales naturales debido a una tasa de consumo hídrico excesiva es un claro efecto de este tipo de repoblaciones.

lunes, 21 de septiembre de 2015

Colores del otoño

Con el comienzo del otoño, el menor número de horas de luz es el principal factor que provoca la caída de las hojas en los denominados árboles de hoja caduca, o caducifolios. Pero también influyen otros factores como la disminución de la intensidad de la radicación solar y la bajada de temperaturas.

Estos factores en conjunto hacen que se reduzca la eficacia de la fotosíntesis, que como todos sabemos es el proceso por el cual las plantas con ayuda de la luz solar, transforman el CO2 de la atmósfera y el agua en alimento (azúcares).

Conforme avanza el otoño cada uno de estos factores se va haciendo más patente: menos horas de luz, menos intensidad y más frío, que puede llegar incluso a congelar a la planta. Ante esta situación, la productividad de los árboles disminuye, llegando a un punto en que mantener las hojas cuesta más de lo que producen, y por ello lo más inteligente es tirarlas, almacenar todos los nutrientes posibles en la raíz y en el tallo, y esperar a que pase la época de menor productividad (otoño e invierno).

El proceso de caída de la hoja es complejo, y comienza con la paralización de los procesos de síntesis de nutrientes y la reabsorción de todos los nutrientes de las hojas. 

En las hojas existen 3 tipos principales de pigmentos responsables de su color. El mayoritario es la clorofila, responsable del color verde, y es el que se encarga de captar la luz solar para su utilización en la producción de azúcares en las hojas y que constituyen el alimento de las plantas (la fotosíntesis, como hemos mencionado anteriormente). El segundo tipo de pigmentos son los carotenoides, responsables del color amarillo-anaranjado y cuya función es similar a la clorofila: captación de energía luminosa del sol. Y por último las antocianinas, responsables de color rojo-púrpura.

martes, 15 de septiembre de 2015

Innovador proceso para hacer crecer más y con mayor rapidez a los árboles

La novedad posibilitaría al mismo tiempo ayudar a la capa vegetal del planeta a soportar mejor los efectos nocivos del cambio climático.

Científicos británicos descubrieron una forma de hacer que los árboles crezcan más rápido de lo normal y adquieran tamaños mayores, lo cual podría aumentar los suministros de recursos renovables como la madera.

El ritmo de crecimiento de los árboles está determinado por el de la división celular en el tronco, de ahí que los investigadores manipularon con éxito información genética en álamos para conseguir que aumentaran su tamaño y aceleraran el proceso.

El equipo del profesor Simon Turner, de la Universidad de Mánchester, en el Reino Unido, identificó dos genes que pueden dirigir dicha división celular; controlándolos es posible desactivar el patrón normal de crecimiento y decidir el crecimiento a voluntad.

Aunque esto debe ser comprobado más veces y al aire libre, el descubrimiento abre un fascinante camino hacia el desarrollo de variedades de árboles modificados genéticamente que crezcan más rápido y al hacerlo contribuyan a cubrir las crecientes necesidades de mayor cantidad de biomasa vegetal como fuente renovable de biocombustibles.

De igual forma ocurriría con otras sustancias químicas y materiales de utilidad práctica, minimizando al mismo tiempo la liberación adicional de dióxido de carbono a la atmósfera.

Los genes, llamados PXY y CLE, controlan el proceso de crecimiento del tronco, de modo que cuando fueron sobreexpresados, se hicieron más activos que en su estado normal, crecieron el doble de rápido que lo normal y llegaron a ser más altos, más anchos y con más hojas, en comparación con otros de su misma especie.                                                              Fuente: The Mirror

jueves, 27 de agosto de 2015

El lenguaje de los bosques: ¿se comunican los árboles entre sí?

Bajo la apariencia de paz y armonía de los bosques se esconde un mundo de intensas batallas por la supervivencia. A lo largo de su vida, los árboles sufren infinidad de ataques de organismos nocivos, como insectos, bacterias y hongos. Hasta hace poco tiempo la respuesta contra estos enemigos se veía como una reacción simple y pasiva. En cambio, hoy se sabe que los mecanismos de defensa de los árboles, como los de cualquier otra planta, son rápidos, activos e implican a otros elementos del ecosistema con los que los arboles establecen relaciones de diferente naturaleza.

Para hacer frente a las continuas agresiones, los árboles han desarrollado complejos y variados sistemas defensivos que pueden regular en función del riesgo de ataque y de las condiciones ambientales. Así, del mismo modo que el sistema inmune del ser humano responde ante situaciones de riesgo de infección o ataque, los árboles reaccionan para aumentar y producir más y nuevas defensas.

Los pinos jóvenes, por ejemplo, multiplican hasta cuatro veces el contenido de su resina, su principal sustancia defensiva, pocas horas después de ser atacados por el gorgojo del pino (Hylobius abietis). Este insecto come su corteza y el tejido conductor de nutrientes y causa enormes pérdidas en el sector forestal en toda Europa.

Además, su ataque desencadena cambios morfológicos en el sistema de canales resiníferos que protegen al pino a medio y largo plazo. Los pinos pueden dejar de crecer y dedicar todos sus recursos a producir barreras químicas y físicas adecuando su anatomía y fisiología a la situación de riesgo. El gorgojo del pino causa enormes pérdidas en el sector forestal en toda Europa. 

 Pero estas respuestas no son siempre iguales ya que dependen entre otros factores del enemigo que provoca el daño, de la intensidad de este y de los factores ambientales como la disponibilidad de luz, agua y nutrientes. Estudios recientes en este ámbito ponen de manifiesto que uno de los mecanismos defensivos más característicos son las alteraciones en la emisión de compuestos aromáticos a la atmósfera.

miércoles, 19 de agosto de 2015

Nace una red de bosques intocables

Los bosques centenarios tendrán una oportunidad de pervivencia en Cataluña. Las campañas emprendidas por las organizaciones medioambientales empiezan a dar sus frutos. El Departamento de Agricultura tiene previsto crear una red de reservas de bosques que se dejarán a su evolución natural, de forma que estos enclaves sólo podrán ser destinados a su plena preservación sin interferencia del hombre. Es un intento de suplir la ausencia de bosques vírgenes.

Los bosques intocables mejoran la biodiversidad (sobre todo a partir de la madera muerta), y, además de los valores sociales y ambientales, tienen destacadas funciones terapéuticas y espirituales. Igualmente, ven aumentadas las posibilidades de obtener ingresos por el turismo de naturaleza.

En su primera fase, la red estará integrada por 154 bosques, con una superficie de 2.271 ha (el 71% de los 292 enclaves del inventario de bosques singulares de Cataluña de 2008), y en ellas estarán prohibidas las talas o aprovechamientos silvícolas. En la definición de estas parcelas (abetales, hayedos o robledales) trabaja ahora el Centre de Recerca Ecològica i Aplicacions Forestals (Creaf).

Así, en esta red de reservas de bosques de evolución natural se incluirán otros bosques que no estaban en el inventario del 2008 pero que, según los expertos, deben dejarse quedar intactos por sus características y riqueza en biodiversidad: representatividad de los hábitats forestales de Cataluña, bosques formados exclusivamente por especies autóctonas, con poca, o nula intervención humana, o aislados geográficamente, o aquellos que tengan la posibilidad de mantener la dinámica natural a largo plazo sin intervención humana.

Lógicamente, quedan excluidos de la red de bosques intocables aquellos bosques del inventario de bosques singulares del 2008 que precisamente necesitan algún tipo de gestión activa para mantener los elementos que los hacen singulares.

De esta manera, no sólo estarán la mayor parte de los ya conocidos por su singularidad como bosques maduros o centenarios, sino que se incorporarán otros con algún tipo de figura de protección legal (parque natural, reservas...), según Jordi Vayreda, catedrático de Ecologia e investigador del Creaf. Asimismo, está previsto que se añada parte del abetal centenario de Bagues de Riu (Cerdanya), en el parque natural del Cadí-Moixeró.

Precisamente, la tala de parte de este abetal desató la campaña ciudadana (Acciónatura, Fundación World Nature…) para pedir que no se exploten los bosques centenarios.

lunes, 20 de julio de 2015

Un ciego y un hombre sin brazos plantan 10.000 árboles en 12 años para repoblar un bosque chino

Jia Haixia y Jia Wenqi son dos de esas personas que se empeñan en devolvernos la esperanza en el ser humano. Por mucho que cierta campaña publicitaria esté obstinada en convencernos, los ciudadanos de este mundo hace tiempo que dejaron de ser extraordinarios. No obstante, de cuando en cuando, nos topamos con ejemplos como los de estos dos hombres, que se esfuerzan cada día por legar a sus hijos un mundo mejor.

Su historia comenzó allá por 2001. Cansados de ver como las empresas les daban la espalda una y otra vez, y les negaban un trabajo por sus limitaciones, decidieron ponerse manos a la obra motivados por algo que ocurrió en casa de Jia Haixia. “Mi hijo llegó un día a casa y me dijo: “Papá, olí una naranja cuando otro niño la estaba pelando y casi pude saborearla”. Pude sentir lo que mi hijo me contaba, que ni siquiera podía comerse su propia naranja. Esto me motivó para seguir viviendo“, explicaba este hombre que quedó ciego a causa de una enfermedad en el año 2000.

Su compañero de aventuras, Jia Wenqi, perdió sus dos brazos en un accidente que sufrió cuando solo tenía tres años. Nada de eso les intimidió. Con 53 años, ni cortos ni perezosos, decidieron unir sus fuerzas para revitalizar la naturaleza de una zona de tres hectáreas situada cerca de un río en la provincia de Hebei, al norte de China.

La pareja diseñó un plan que, por un lado, les permitiera sacar adelante a su familia, y por otro sirviera también para dejar a sus hijos un mundo mejor. Para ello, alquilaron al gobierno local una porción de tierra (que finalmente no tuvieron que pagar porque las autoridades les eximieron de ello) y comenzaron a plantar árboles. Desde que comenzaron su aventura, hace más de 12 años, han plantado unos 10.000. “Yo soy sus manos y él es mis ojos”, comenta Haixia. “Somos buenos socios”.

Cada día salen de casa a las siete de la mañana armados, tan solo, con una barra de hierro y un martillo. Para cruzar el rio, Jia Wenqi carga sobre su espalda a su compañero ciego, para llevarle al pedazo de tierra en el que están desarrollando su labor. Por si su hazaña no tuviera suficiente mérito, como carecen de recursos para comprar árboles, tienen que recoger esquejes de los que ya han crecido en la zona para así aumentar la masa forestal de esta región china y, de paso, proteger a quienes allí viven de las posibles inundaciones.
Para ello, Jia Haixia escala sin ver nada a los árboles, y guiado por su compañero selecciona manualmente los esquejes que luego plantarán. De nuevo en tierra firme, es él quien se encarga de cavar un hoyo donde depositar la planta. Mientras tanto, su socio, pese a no contar con sus brazos, se encarga de que el riego funcione correctamente. Un trabajo árduo y sacrificado que, debido a sus limitaciones, deben realizar lentamente.

Más de 10.000 álamos y sauces lucen ya a las orillas del rio. Además, según cuentan, no entra en sus planes desistir de su cometido. “Aunque no logramos mucho en unas decenas de años, reconocemos nuestro esfuerzo”, aseguran.

Más a menudo de lo que deberíamos, confundimos a jugadores de fútbol y otros deportistas con superhéroes, y elevamos a esta categoría a quienes ni siquiera conocemos. Pensamos que son excepcionales aquellos y aquellas que tan solo nos han mostrado una parte de su realidad por televisión o haciendo comentarios mordientes o ingeniosos en Twitter y Facebook. Sin embargo, pese a que la mayoría de las veces nos neguemos a verlo, los héroes y heroínas de este mundo viven entre nosotros y, como Jia Haixia y Jia Wenqi, tienen nombre y apellidos.

domingo, 12 de julio de 2015

Los montes españoles, cada vez más vulnerables a los incendios

Cada vez hay más montes listos para arder. Según el último informe anual de incendios presentado por WWF, "España está llena de 'bombas incendiarias' esperando a que se den las circunstancias precisas para estallar". La acumulación de biomasa, el aumento de las temperaturas y sobre todo, el abandono en la gestión, aumentan las probabilidades de que se produzcan grandes incendios de alta intensidad.

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El informe 'Bosques listos para arder', presentado por WWF, pone el foco de atención en los grandes incendios forestales (los GIF, de más de 500 hectáreas), cada vez "más grandes, ingobernables y destructivos", según ha asegurado Lourdes Hernández, responsable de campaña de bosques de la ONG.

Pese a la tendencia de la última década que dibuja una línea descendente en la cifra total de incendios, los considerados grandes incendios han aumentado de superficie quemada, y la media ha pasado de 1.320 a 1.700 hectáreas en los último años.

Según la organización, los avances en la lucha antiincendios han sido importantes, destacando su persecución legal. Pero a pesar de todo, cada año se registran más 14.500 incendios forestales en nuestro país. "Esto es una cifra absolutamente inaceptable en un país avanzado" asegura Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España. "No podemos relajarnos a pesar de que en el año 2013 y 2014 los datos han sido favorables".
 
Estas cifras satisfactorias en cuanto al número de incendios pueden dar la sensación de que poco a poco se está ganando la batalla, pero según WWF, se trata de un 'espejismo'. "Es cierto que se han mejorado en muchos aspectos, pero existe un gran problema por delante, ya que tenemos bosques absolutamente listos para arder," asegura Lourdes Hernández.

Y esto es posible debido principalmente a dos factores: el abandono de los montes y el aumento progresivo de las temperaturas. Acabamos de vivir el mayo más caluroso en 50 años y los cálculos de Naciones Unidas para España son alarmantes. Esta estrecha relación que existe entre el número de intensidad de los incendios y la adversidad climática incrementará su indomabilidad y combustibilidad.

domingo, 5 de julio de 2015

El último reducto tropical de Europa, la selva andaluza

"La nación que destruye su tierra, se destruye a sí misma. Los bosques son los pulmones de nuestra tierra", decía Franklin Roosevelt, trigésimo segundo presidente de los Estados Unidos, hace ya 70 años.

Hay un lugar de Europa donde los bosques, lejos de retroceder, avanzan. Un punto de esperanza con 2,5 millones de hectáreas forestales, que atesora el último reducto de bosque subtropical de su continente y una especie de abeto única en el mundo. No es Alemania, ni Finlandia. Se trata de Andalucía, donde sus bosques se extienden por el 55% de sus 87.000 km2.

Basta abandonar la autopista Sevilla-Cádiz, e internarse en la A-381, para descubrir un tupido bosque que rompe de un vistazo con el tópico de Andalucía como tierra de sol y playa. Ante la vista del conductor se extiende el Parque Natural de Los Alcornocales que, con sus 170.000 hectáreas de extensión, atesora el mayor alcornocal del mundo.

No es raro que la bruma te sorprenda al entrar en estos parajes. En ellos podemos encontrar bosques de niebla, toda una sorpresa para aquellos que piensan que solo existen en determinadas zonas montañosas de América, Asia o África. Aquí, en la Europa meridional, reciben el nombre de canutos. Toman su nombre del árabe, significa “tubos” o “trozos de caña”, y hace referencia a bosques en galería presentes tanto en esta zona de la provincia de Cádiz como en la Sierra de Grazalema o la de Ronda.

Los canutos son un preciado vestigio de esas selvas europeas que retrocedieron ante las glaciaciones del cuaternario y encontraron su último refugio en tierras más templadas.. Cuando los hielos volvieron a retroceder, el clima seco del mediterráneo impidió que las selvas volviesen a recuperar su extensión. En los canutos, el viento, el agua y las montañas terminaron imponiendo su ley natural y protegiendo en sus estrechos valles ‘fósiles’ vivientes de la era terciaria.

Helechos para la imaginación

La luz tenue, fruto del dosel arbóreo y las pendientes de los valles, y la humedad acogen especies relictas como el ojaranzo y varios tipos de helechos, así como el aliso, el fresno, el laurel y la adelfa. La niebla y los helechos creciendo sobre los enormes troncos avivan, como en otros lugares asilvestrados, la imaginación del ser humano. Así lo hizo con la del novelista Juan Pino Palma, que le dedicó su relato Nubes en el corazón a este rincón gaditano.

Más allá del encanto del paisaje y las riquezas naturales, Los Alcornocales proporciona refugio, bienestar y recursos a todo tipo de especies, la humana incluida. El corcho que se extrae de sus bosques proporciona prácticamente la mitad de la producción de todo el país. Además de a ungulados, gatos monteses, zorros, nutrias, halcones, buitres o águilas, este espacio protegido acoge a todas esas aves migratorias que transitan cada año entre África y la Europa más septentrional.

No muy lejos de allí, otra reliquia de las glaciaciones conforma un paisaje con una especie única: el pinsapo, un abeto endémico de Andalucía. El pinsapo se extiende en más de 8.000 hectáreas de coníferas repartidas por las sierras occidentales de las Cordilleras Béticas, como la propia Sierra de Grazalema, la de Ronda y la Bermeja. Los pinsapares se concentran en lugares no muy calurosos, lluviosos y con nieblas de primavera y otoño de las sierras altas andaluzas, formando bosques especialmente tupidos en aproximadamente el 10% de esas 8.000 hectáreas únicas.





Fuente: El Diario

lunes, 29 de junio de 2015

El árbol vivo más viejo del mundo

El árbol más antiguo del mundo, una pícea de 9.550 años que data de la era glacial, ha sido descubierto en la provincia de Dalarna, en Suecia. La pícea solitaria de Noruega, que pertenece a la especie que tradicionalmente se usa para decorar las casas europeas durante Navidad, representa la planta viva más antigua identificada en el planeta.

La parte visible del árbol, de cuatro metros de altura, tiene alrededor de unos 600 años, pero su sistema de raíces ha estado creciendo por unos 9.550 años. Así lo asegura Leif Kullman, profesor del departamento de ecología y ciencia ambiental de la Universidad de Umeå en Suecia y director de la investigación.

El arbusto, que fue encontrado en una altitud de 910 metros, debe su increíble longevidad a la capacidad de clonarse a si mismo. "Los tallos y el tronco de la pícea tienen una vida útil de alrededor de 600 años; pero tan pronto éstos mueren surgen unos nuevos de las reservas de la raíz" explica Kullman. "Es por esto que el árbol tiene una expectativa de vida muy larga", añade.

Los antiguos remanentes de las raíces de la pícea fueron datados a través de la técnica del radiocarbono. Estos análisis hacen parte de un estudio que indaga sobre la manera en que los árboles poblaron Escandinavia una vez la zona se había deshelado.

"Antes del hallazgo la concepción general hacía suponer que estos árboles migraron al área hace unos 2.000 años, pero ahora tendremos que reescribir los libros de textos", afirma Kullman. De ser cierto esto, es posible afirmar que "la desglaciación ocurrió mucho antes de lo que se cree" y que "incluso la era glacial pudo haber sido mucho más corta de lo que hasta ahora se sabe", tal y como lo apunta el científico.

Los efectos del cambio climático 

sábado, 20 de junio de 2015

Los árboles de la Amazonía se adaptan a las sequías "inhalando" menos carbono

Científicos británicos han revelado que el ritmo con el que los árboles de la Amazonía "inhalan"  carbono a través de la fotosíntesis puede disminuir durante los periodos de sequía severa, según publica la revista "Nature". Por primera vez un equipo internacional de investigadores, encabezado por expertos de a Universidad inglesa de Oxford, ha proporcionado pruebas directas sobre esta caída del carbono. "Esta disminución en la captación de carbono no desciende las tasas de crecimiento (de las plantas perennes) pero provoca un aumento de las muertes de los árboles", dijo Christopher Doughty, de la Escuela de Geografía y Medio Ambiente de la Oxford.

Según Doughty, autor principal del estudio, "cuando los árboles mueren y se descomponen, las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera aumentan, lo que podría acelerar el cambio climático durante las sequías". Los científicos midieron las tasas de crecimiento y la fotosíntesis de los árboles en trece parcelas de la selva tropical en Brasil, Perú y Bolivia, y compararon los solares afectados por la fuerte sequía de 2010 con aquellos que no se vieron perjudicados.

Las parcelas que los científicos seleccionaron representaban las diversas condiciones climáticas y de suelo de la cuenca amazónica, medían una hectárea cada una y contenían entre 400 y 500 árboles. Durante tres años, los expertos pasaron varias semanas al mes en cada terreno para medir la tasa de crecimiento de cada árbol y el número de raíces pequeñas que habían crecido.

Se mantiene el crecimiento, pero mueren más árboles Los hallazgos explicaron que, si bien la tasa de fotosíntesis fue constante entre los árboles no afectados por la sequía, la tasa fotosintética de las seis parcelas afectadas por el tiempo seco se redujo significativamente. El estudio explica que es probable que esta situación haya dado lugar al aumento en el número de árboles que mueren en los años posteriores a los periodos de sequía. Este estudio internacional es el primer examen detallado a gran escala del ciclo completo del carbono observando el crecimiento y el metabolismo de las parcelas forestales de la cuenca del Amazonas.

 La Red Mundial de Vigilancia de Ecosistemas (GEM, en sus siglas en inglés) continuará vigilando de cerca los bosques tropicales de América, África y Asia durante las próximas décadas para determinar cómo se ven afectados por el cambio climático, según "Nature". "Sólo a través de la vigilancia minuciosa podemos entender las relaciones entre el cambio climático y la biosfera", subrayó YadvinderMalhi, coordinador del GEM.                  Fuente: 20 minutos

viernes, 12 de junio de 2015

El libro semilla

A pesar del aumento de los e-books, la mayoría de los libros para niños todavía se hacen de los árboles. Un nuevo libro de imágenes está diseñado como un simple recordatorio de ese hecho:cuando los niños terminan de leer una historia sobre una aventura en la selva, pueden plantar el libro en el suelo.


Finalmente, del libro brotará de nuevo en un mini-bosque de árboles. 

El libro llamado, ‘Mi Papá Estuvo en la Selva’, de una editorial de Buenos Aires, había estado a la venta por un tiempo en un formato estándar. Pero la editora quería rediseñarlo. 

“Tiene un mensaje entrañable en relación con el respeto que debemos a todos los seres vivos. Pero nos preguntábamos cómo tomar este mensaje incluso más profundo. Queríamos desarrollar una acción de comunicación de gran alcance con un peso metafórico", dijo Raquel Franco, directora de Pequeño Editor.

Cada página se imprime con tintas no tóxicas y se siembra con semillas de la jacaranda, un árbol originario de Argentina. “Es un árbol que proporciona una excelente sombra y ofrece una gran cantidad de oxígeno en el medio ambiente”, dice Franco. Antes de plantar el libro, los niños riegan la cubierta para ayudar a las semillas germinan, y luego lo deben dejar en un lugar soleado en el interior. Una vez que las semillas han germinado, el libro puede ir en un jardín o en la tierra al lado de una carretera o la acera.

miércoles, 3 de junio de 2015

Indecorosas y mortales iniciales

Seguramente cuando el rey Alfonso VIII de Castilla se encontraba planeando la batalla de las Navas de Tolosa durante su estancia en el Castillo de Burgos el roble que hoy emerge distinguido en el bosque situado junto a la granja de Las Mijaradas (Hurones) empezaba a despuntar. Más de 800 años calcula Juan Carlos Chicote que tiene este árbol imponente, cuyo tronco, en su base, mide más de seis metros de perímetro. Ha sobrevivido a batallas, a deforestaciones masivas, pero ahora está a punto de claudicar. ¿Por qué? Porque un ‘gracioso’, un desalmado sin ningún amor a la naturaleza, se le ocurrió, hace unos años, estampar su firma en la corteza. ¿Cómo? Practicando unas profundas hendiduras con una motosierra. Solo para que unas iniciales, una G y una M, dieran testimonio de su paso por este mundo, para dejar constancia de su ego indecoroso. Esos cortes, visibles desde la tierra de labor aledaña al bosque y que luego rellenó de pintura negra, y otro tajo aun más hondo que practicó en el lado opuesto están matando el ejemplar.


El roble está perdiendo la corteza, que parece más bien corcho ya en muchas partes, y varias ramas se están secando en las puntas, «debido a que está perdiendo riego periférico a consecuencia de la falta de savia suficiente provocada por los cortes», señala Chicote, bombero burgalés y un apasionado de la naturaleza. Vecino de Gamonal, desde niño ha frecuentado estos parajes y recuerda haber observado la presencia de gatos monteses, zorros y hasta lobos. En el siglo XV formaba parte de la masa forestal que constituía el cazadero de la realeza, que se extendía sin solución de continuidad hasta Camino Casa la Vega. Ahora mismo su titular es el Arzobispado -igual que de la granja- y quizás por ello este bosque tan singular se ha librado de las talas desde el siglo XVI, cuando la fábrica de pólvora del Castillo comenzó a demandar leña para producir el por entonces novedoso explosivo.

martes, 26 de mayo de 2015

Sólo Árboles participa en la acción "Mi blog es CO2 neutral"

Como parte de Green Galley este blog participa en la acción "Mi blog es CO2 neutral" para contrarrestar el impacto del mismo al cambio climático, promivida por la iniciativa "Pro-Tierra", iniciativa del portal de compras locales Ofertia.com en colaboración con la Fundación Apadrina un árbol que por cada blog participante en esta acción apadrina un árbol.

En Ofertia informan a los consumidores vía online y móvil sobre ofertas y productos de las tiendas a su alrededor. En Ofertia pueden acceder a catálogos de más que 12 sectores comerciales. La herramienta es muy útil para consumidores y además es eficiente y ecológica porque se reduce el volumen de papel que se gasta en los catálogos impresos.

¿Cuánto CO2 produce un blog?

Según un estudio del Dr. Alexander Wissner-Gross, un activista medio-ambiental y físico de Harvard, un blog produce por cada visita aproximadamente 0,02g de CO2. Supongamos que un blog tiene 15.000 visitas al mes, entonces produce unos 3,6 kg de CO2 por año. La producción de CO2 proviene sobretodo del consumo de electricidad, el uso de ordenadores, servidores y la refrigeración de estos.

miércoles, 20 de mayo de 2015

Inventariar un bosque con láser

La spin-off de la Universidad de Valladolid föra forest technologies -se escribe así, en minúscula- elabora punteros inventarios forestales mediante la aplicación de la tecnología LiDAR. Una metodología que permite obtener datos más precisos y fiables de un terreno con menores costes y plazos de entrega.

Grosso modo, este sistema consiste en el uso de sensores láser colocados en un avión para obtener información del terreno que sobre vuelan (tecnología LiDAR), y en el posterior procesado de estos en fases posteriores, donde föra forest technologies aplica su conocimiento científico y los modelos estadísticos que han elaborado para culminar el inventario.

Paco Rodríguez e Iñigo Lizarralde, dos doctores ingenieros de montes por la Universidad de Lérida y la Universidad de Valladolid, son los responsables de esta compañía, que opera como extensión de la UVa y cuenta con dos sedes: una en Soria y otra en Barcelona.

Rodríguez explica en declaraciones a INNOVADORES que un inventario forestal es un proceso que consiste en averiguar qué hay en un determinado terreno. Es decir, se lleva a cabo para conocer aspectos de un terreno como el número de árboles que hay, las dimensiones que tienen, cuánto carbono hay o qué madera se puede obtener de ellos, entre otras variables.

Su tecnología ya se utiliza en Canadá, Estados Unidos y en países escandinavos. Se trata, en suma, de una especie de «control de stock» como el que se hace en cualquier industria, que supone «el primer eslabón de la cadena», porque para la gestión de un entorno forestal primero se debe saber qué hay en él.