jueves, 31 de marzo de 2016

Cómo afecta al suelo la sustitución de pinares por encinares

Un estudio realizado por investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales y del Centre de Recerca Ecològica i Aplicacions Forestals descubre que la cantidad de CO2 emitida por el suelo a través de su respiración se mantiene constante pese al decaimiento de un bosque afectado por sequía. El pino silvestre es la especie arbórea con un rango latitudinal de distribución mayor que abarca desde Siberia a la península ibérica. Su mortalidad en el área estudiada no repercute en las emisiones de CO2 del suelo forestal.

Científicos del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) y del Centre de Recerca Ecològica i Aplicacions Forestals (CREAF) han realizado un estudio sobre la respiración del suelo al sustituir pinos por encinas.Según los datos obtenidos, el suelo del bosque con pinos silvestres, Pinus sylvestris, repara en poco tiempo los daños, es decir, presenta una alta resiliencia en sus niveles de emisión de CO2. Sin embargo, cuando los pinos son sustituidos por encinas,Quercus ilex, los suelos emiten casi un 36% menos de CO2 al respirar. 

Cuando los pinos se secan, las encinas invaden el espacio radicular que dejan los pinos, y la respiración total del suelo no cambia / Infografía de Josep Barba y J.Luis Ordóñez (CREAF)

La resiliencia es la capacidad para volver al estado normal después de sufrir una perturbación, como un incendio o una sequía. El estudio, realizado en Tarragona y liderado por el CREAF, revela que el proceso de decaimiento de estos árboles ante la mortalidad provocada por el aumento de las sequias en la zona no repercute en los niveles de emisiones de CO2 por parte del suelo del bosque. “Parece que el suelo tiene la capacidad de autorrepararse rápidamente ante esos eventos”, explica el investigador del MNCN Jorge Curiel Yuste.

domingo, 13 de marzo de 2016

Árboles caídos en São Paulo

El municipio de Sao Paulo en Brasil ha lanzado un programa de eco-mobiliario municipal. A través de esta iniciativa, los árboles caídos por toda la ciudad por causas naturales, se transforman en grandes bancos para ser instalados en espacios públicos. La primera unidad ya ha sido entregada.

El proyecto es el resultado de una alianza entre los servicios municipales con el diseñador Hugo Francia, especialista en esculturas y muebles de madera, que es quien firma el trabajo.

El objetivo de la iniciativa es reutilizar los residuos derivados de los árboles caídos, evitando el desperdicio de madera y transformándolos en bancos para zonas públicas, parques y plazas.

La acción pretende también coincidir con el aumento de la oferta de espacios para la convivencia en la ciudad con la difusión de los conceptos ecológicos y artísticos, haciendo del programa un instrumento de educación ambiental.

"Sensibilizar al público sobre la importancia del reciclaje proceso es también uno de los objetivos del proyecto”.   Fuente: Ecoportal