domingo, 11 de febrero de 2018

Aclareo de pinos para mitigar los efectos del cambio climático

Científicos de Granada avalan el aclareo de pinos para mitigar los efectos del cambio climático.
 
Científicos del grupo de investigación 'Formación y Degradación del suelo' de la Universidad de Granada y del Centro Ifapa Camino de Purchil han determinado la cantidad de nutrientes que aporta al suelo la caída de acículas de pino carrasco.
 
Con ello, obtienen nuevos datos para simular los efectos del aclareo, una práctica de gestión forestal en zonas semiáridas considerada una de las principales estrategias de adaptación y mitigación del cambio climático, según detalla en una nota la Fundación Descubre.
 
Esta técnica, habitual en el clima mediterráneo, consiste en cortar y retirar árboles con el fin de reducir la cantidad de pinos inicialmente plantados. Además, estudios científicos previos han comprobado que disminuye el riesgo de incendios.
 
Otras de las ventajas del aclareo apuntan a la reducción del estrés por sequía y la mejora del estado nutricional de los árboles al disminuir la competencia por los recursos cuando la densidad es muy alta.
 
En este sentido, los investigadores han evaluado cómo influye el aclareo en el ciclo de nutrientes de una plantación de pino carrasco realizada en tierras agrícolas abandonadas (forestación). Este proceso natural constituye la principal vía de entrada de alimento de los ecosistemas forestales.
 
Entre las conclusiones de este trabajo, recogidas en el artículo, publicadas en la revista Forest Ecology and Management, los investigadores han señalado que aunque inicialmente el aclareo reduce la cantidad de nutrientes que caen al suelo, con el paso del tiempo esas diferencias tienden a desaparecer.
 
Pinos con las macetas colocadas al azar para la recogida del desfronde.
Además, y tras tres años de estudio, este equipo de científicos ha certificado que la intensidad del aclareo no influye en la estacionalidad de la caída de las hojas.
 
"En el clima mediterráneo, la entrada de nutrientes mediante la caída de acículas se produce fundamentalmente en verano. De hecho, en todas las intensidades de aclareo evaluadas esta estacionalidad no ha cambiado", explica a la Fundación Descubre la investigadora de la Universidad de Granada Carmen Segura.
 
Los expertos han empleado esta técnica en una forestación de pino carrasco en el Cortijo del Conejo, una zona experimental cercana a Guadix y monte público propiedad de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.
 
Para verificar los resultados de este trabajo, aplicaron tres intensidades de aclareo sobre una superficie de pinos carrasco. En concreto, correspondían a la retirada del 48, 60 y 70 por ciento de los árboles y lo compararon con un área control, es decir, una zona en la que dejaron sin eliminar ningún ejemplar.
 
"Hemos comprobado que donde hay más árboles por unidad de superficie, es decir, donde no se ha realizado ningún aclareo, caen más hojas y la cantidad de nutrientes aportada al suelo es también mayor.
 
"Sin embargo, esta tendencia va desapareciendo con el tiempo y entran cantidades similares de nutrientes a intensidades de aclareo intermedias", especifica la responsable del estudio. Asimismo, los expertos defienden la práctica del aclareo de forma planificada.
 
Mejor con menos densidad de árboles.
 
"Teniendo en cuenta que reduce la competencia entre los árboles y que es una medida que incrementa la resiliencia de las masas forestales al cambio climático, desde el punto de vista del ecosistema resulta más favorable realizarlos que mantener las forestaciones con una densidad muy alta de árboles", afirma Segura.