domingo, 23 de septiembre de 2012

Árboles submarinos

El lago de Kaindy está situado en un bosque de coníferas a 2.000 m sobre el nivel del mar y a una distancia de 129 kilómetros de la ciudad de Almaty en Kazakstán. La formación del mismo se produjo el siglo pasado, como consecuencia de un enorme deslizamiento de tierra. El agua inundó la cuenca resultante junto con todos los abetos que se encontraban en el lugar, lo que hace al lago muy joven en términos geológicos. 

Su longitud es 400 metros con una profundidad de 30 metros en algunas zonas.

Ya sea la visión desde arriba o por debajo de la superficie del agua, el lago produce un aspecto casi sobrenatural, ya que resulta extraño ver los abetos bajo el agua, con los troncos secos y sus copas elevándose por encima del agua fría, como los mástiles de un barco hundido. Bajo el agua, la algas dan una sensación de arboles aun vivos, esperando que la inundación desaparezca, para resurgir de las profundidades con su máximo explendor.

domingo, 2 de septiembre de 2012

50.000 árboles

A Chandra Bhushan Tiwari lo conocen en su pueblo como el "Hombre Árbol" por la tarea a la que ha dedicado los últimos 17 años de su vida: ha plantado, dice, 50.000 árboles, aunque su aspiración es llegar al doble de esa cantidad.
"No puedo poner en palabras lo que siento cuando veo que semillas plantadas por mí se han convertido en árboles", dijo a la agencia india IANS Tiwari, que vive en la región india de Uttar (norte). "Creo que lo que estoy haciendo hoy tendrá uso para las generaciones futuras", añadió.

Tiwari comenzó su afición hace 17 años llevado por su "amor a la naturaleza", aunque pronto la tarea se convirtió en una misión, y el "Hombre Árbol" -como le llaman sus vecinos- abandonó su trabajo como maestro de escuela para dedicarse a sembrar árboles. "La razón fue simple: debido a la presión del trabajo no podía plantar árboles de manera regular", afirmó.

Al principio, los parientes y vecinos de Tiwari le tomaron por loco al enterarse de su decisión de abandonar su puesto laboral para dedicarse a los árboles, pero con el tiempo han comenzado a admirar sus esfuerzos.

Es difícil creer que en el mundo actual un hombre pueda dejar un trabajo del gobierno para plantar árboles.