La spin-off de la Universidad de Valladolid föra forest technologies -se escribe así, en minúscula- elabora punteros inventarios forestales mediante la aplicación de la tecnología LiDAR. Una metodología que permite obtener datos más precisos y fiables de un terreno con menores costes y plazos de entrega.
Grosso modo, este sistema consiste en el uso de sensores láser colocados en un avión para obtener información del terreno que sobre vuelan (tecnología LiDAR), y en el posterior procesado de estos en fases posteriores, donde föra forest technologies aplica su conocimiento científico y los modelos estadísticos que han elaborado para culminar el inventario.
Paco Rodríguez e Iñigo Lizarralde, dos doctores ingenieros de montes por la Universidad de Lérida y la Universidad de Valladolid, son los responsables de esta compañía, que opera como extensión de la UVa y cuenta con dos sedes: una en Soria y otra en Barcelona.
Rodríguez explica en declaraciones a INNOVADORES que un inventario forestal es un proceso que consiste en averiguar qué hay en un determinado terreno. Es decir, se lleva a cabo para conocer aspectos de un terreno como el número de árboles que hay, las dimensiones que tienen, cuánto carbono hay o qué madera se puede obtener de ellos, entre otras variables.
Su tecnología ya se utiliza en Canadá, Estados Unidos y en países escandinavos. Se trata, en suma, de una especie de «control de stock» como el que se hace en cualquier industria, que supone «el primer eslabón de la cadena», porque para la gestión de un entorno forestal primero se debe saber qué hay en él.
Históricamente, y todavía en algunos casos como en la resina -para saber los pinos sobre los que trabaja el resinero-, el inventario se hacía uno a uno. Se medían todos los árboles. Después se evolucionó a mediciones por muestreo: se medía una parcela y el resultado se extrapolaba a toda la superficie, en un tipo de estudio «caro», porque su precio se sitúa en unos cinco euros por hectárea.
Durante los años de bonanza, el precio no era importante. Pero tras la crisis, detectaron que se estaban dejando de hacer inventarios forestales por su coste. En este contexto, y con el afán de reducir precios y aumentar la precisión de los inventarios, Rodríguez y Lizarralbe dieron con la tecnología LiDAR. Una técnica que ya se utilizaba en Canadá, Estados Unidos o países escandinavos, y que ellos utilizan en España desde 2011.
Esta compañía ofrece cinco tipos de inventario forestal con tecnología LiDAR, con un precio de partida de un euro y con una precisión superior. Un inventario genérico con esta herramienta parte del uso de un avión, donde se coloca un sensor láser y un sistema de GPS muy preciso para localizar el recorrido que realiza. El avión envía miles de impulsos láser, que rebotan en la superficie y regresan al avión. Después, con el uso de un software se clasifica la información obtenida de la superficie como vegetación o suelo.
Esta primera fase, que es la que se desarrolla mediante el uso de la tecnología LiDAR, consiste en obtener toda esta información. Datos que en el caso de gran parte de la geografía nacional ya se conocen porque las administraciones públicas han impulsado desde 2009 el Plan Nacional de Ortofotografía Aérea. Iniciativa que ha consistido en la realización de vuelos por prácticamente todo el país con el uso de los sensores de la tecnología LiDAR.
En segundo lugar, se realiza una medición en el terreno para «relacionar» la información obtenida en el vuelo con una muestra del terreno. La tercera fase del proceso consiste procesar esa información a través de los modelos estadísticos en la que ellos aportan más valor.
La última y cuarta fase consiste en elaborar un informe con la información personalizado que incluye resultados, mapas y e información bajo demanda.
La empresa föra forest tecnologies ha realizado desde 2011 un total de 19 inventarios forestales con tecnología LiDAR en provincias como Soria, Valladolid, Madrid, Murcia, Teruel, Cuenca o Castellón, en otras. También han realizado un inventario piloto para una empresa enArgentina. En total, han inventariado una superficie de 62.350 hectáreas. Además, han realizado un estudio en elCañón delRío Lobos (Soria) para evaluar el riesgo de incendios forestales.
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