El Parque Nacional de Erawan, en Tailandia
A poco más de cien kilómetros al oeste de Bangkok se encuentra la provincia de Kanchanburi, que alberga la maravilla natural más extraordinaria del país: la cascada Erawan, que da su nombre al Parque Nacional que la alberga. En medio de una espesura de árboles caducifolios que en otoño adquieren el color del oro, la cascada vierte sus aguas en un enclave idílico en el que moran ardillas voladoras, monos y una multitud de aves exóticas.
El bosque encantado de Broceliande, en Bretaña
La leyenda del mago Merlín resuena en cada rincón de este bosque de 7.000 hectáreas, situado a 30 kilómetros de Rennes, en el corazón de Bretaña. Habitado desde el neolítico, hace más de 5.000 años,es famoso por los lugares legendarios de la tradición de Arturo que contiene, como el *espejo de las hadas*, la *roca de los falsos amantes* y el *árbol de oro*, además de la tumba del mago Merlín, el menhir donde el hada Viviene encantó a su amado mago para que no abandonase nunca Broceliande.
Las colosales secuoyas de Giant Forest, en California
El hogar de las famosas secuoyas californianas se llama Giant Forest, en el área del Parque Nacional Sequoia & Kings Canyon. En este bosque habita el ancestral General Grant, de 81 metros de alto, el segundo árbol más grande del mundo.
El Parque del Conguillío, entre volcanes y lagos en los Andes
Una red de senderos cruza los bosques en torno al gran lago Conguillío y se acerca hasta la base del volcán Llaima, corazón del Parque Nacional de Conguillío. Característico por la araucaria, la conífera que da nombre a toda una región en Chile, está habitado por una fauna única que incluye al sapo de papilas, el gato colorado o el cisne de cuello negro.
Los bambús de Sagano, en Japón
A media hora de la ciudad de Kioto, el magnífico bosque de bambús de Sagano despliega en otoño una amplia gama de colores que hacen de sus paseos una delicia que antiguamente se reservaba a la nobleza japonesa. Con bambús de 50 especies y hasta 20 metros de altura, el parque es el cónclave del templo budista Tenryuji, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1994.
Los robles centenarios de Savernake Forest, en Gran Bretaña
A menos de dos horas de Londres, cerca de la ciudad de Marlborough, se encuentra el bosque donde el rey Enrique VIII conoció a Jane Seymur, madre de su único hijo Eduardo VI. Este bosque de robles y hayas centenarios apenas ha cambiado de aspecto desde aquellos tiempos y sus más de mil hectáreas son un espectáculo de color violeta en primavera, con el florecimiento de los jacintos.
La multicolor reserva de Plitvice, en Croacia
La variedad de árboles y colores en otoño del Parque Nacional de Plitvice es el resultado de la convivencia de pinos y abetos con las hayas en la reserva, que es el hábitat ideal para la nutria, el oso
pardo, el ciervo rojo y cientos de especies de pájaros en un entorno en el que se mezclan caprichosamente las zonas de bosque con lagos y cascadas.
Bosque prehistórico en La Gomera
El bosque de laurisilva de Garajonay es un vestigio de la Era Terciaria prehistórica, declarado Patrimonio Nacional en 1986. Su nombre procede de la leyenda de dos amantes, la princesa gomera Gara y el guerrero tinerfeño Jonay, que se lanzaron desde el pico más alto de la isla para estar juntos para siempre. La ruta circular que empieza y acaba en Laguna Grande es el mejor itinerario para admirar vistas increíbles desde lo alto, con las islas de El Hierro, La Palma y el volcán Teide despuntando a lo lejos. Fuente: Europa Press
A poco más de cien kilómetros al oeste de Bangkok se encuentra la provincia de Kanchanburi, que alberga la maravilla natural más extraordinaria del país: la cascada Erawan, que da su nombre al Parque Nacional que la alberga. En medio de una espesura de árboles caducifolios que en otoño adquieren el color del oro, la cascada vierte sus aguas en un enclave idílico en el que moran ardillas voladoras, monos y una multitud de aves exóticas.
El bosque encantado de Broceliande, en Bretaña
La leyenda del mago Merlín resuena en cada rincón de este bosque de 7.000 hectáreas, situado a 30 kilómetros de Rennes, en el corazón de Bretaña. Habitado desde el neolítico, hace más de 5.000 años,es famoso por los lugares legendarios de la tradición de Arturo que contiene, como el *espejo de las hadas*, la *roca de los falsos amantes* y el *árbol de oro*, además de la tumba del mago Merlín, el menhir donde el hada Viviene encantó a su amado mago para que no abandonase nunca Broceliande.
Las colosales secuoyas de Giant Forest, en California
El hogar de las famosas secuoyas californianas se llama Giant Forest, en el área del Parque Nacional Sequoia & Kings Canyon. En este bosque habita el ancestral General Grant, de 81 metros de alto, el segundo árbol más grande del mundo.
El Parque del Conguillío, entre volcanes y lagos en los Andes
Una red de senderos cruza los bosques en torno al gran lago Conguillío y se acerca hasta la base del volcán Llaima, corazón del Parque Nacional de Conguillío. Característico por la araucaria, la conífera que da nombre a toda una región en Chile, está habitado por una fauna única que incluye al sapo de papilas, el gato colorado o el cisne de cuello negro.
Los bambús de Sagano, en Japón
A media hora de la ciudad de Kioto, el magnífico bosque de bambús de Sagano despliega en otoño una amplia gama de colores que hacen de sus paseos una delicia que antiguamente se reservaba a la nobleza japonesa. Con bambús de 50 especies y hasta 20 metros de altura, el parque es el cónclave del templo budista Tenryuji, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1994.
Los robles centenarios de Savernake Forest, en Gran Bretaña
A menos de dos horas de Londres, cerca de la ciudad de Marlborough, se encuentra el bosque donde el rey Enrique VIII conoció a Jane Seymur, madre de su único hijo Eduardo VI. Este bosque de robles y hayas centenarios apenas ha cambiado de aspecto desde aquellos tiempos y sus más de mil hectáreas son un espectáculo de color violeta en primavera, con el florecimiento de los jacintos.
La multicolor reserva de Plitvice, en Croacia
La variedad de árboles y colores en otoño del Parque Nacional de Plitvice es el resultado de la convivencia de pinos y abetos con las hayas en la reserva, que es el hábitat ideal para la nutria, el oso
pardo, el ciervo rojo y cientos de especies de pájaros en un entorno en el que se mezclan caprichosamente las zonas de bosque con lagos y cascadas.
Bosque prehistórico en La Gomera
El bosque de laurisilva de Garajonay es un vestigio de la Era Terciaria prehistórica, declarado Patrimonio Nacional en 1986. Su nombre procede de la leyenda de dos amantes, la princesa gomera Gara y el guerrero tinerfeño Jonay, que se lanzaron desde el pico más alto de la isla para estar juntos para siempre. La ruta circular que empieza y acaba en Laguna Grande es el mejor itinerario para admirar vistas increíbles desde lo alto, con las islas de El Hierro, La Palma y el volcán Teide despuntando a lo lejos. Fuente: Europa Press
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