
Su propuesta se materializó en el año 2011, cuando cortando láminas muy delgadas del tronco de un árbol, creó unos discos de madera, los cuales hizo girar en un torna-mesas con una cámara de Playstation Eye en el lugar de la púa.
Paso siguiente, almacenó los datos tomados con el tocadiscos en su computadora y luego usando una aplicación de Ableton Live con la cual se le asigna cierto sonido a la información ingresada, tradujo los datos obtenidos de las rodajas de árbol en una hipnótica melodía de piano.
De esta manera, Traubeck convirtió algo físico en sonido, ofreciéndonos de alguna manera, poder escuchar cómo es el paso del tiempo en la vida de un árbol.