'O Avó', con sus 67 metros de altura y
10,5 de cintura, es un gigante centenario con más de 100 toneladas de peso. El
árbol más grande de España crece en el eucaliptal lucense de Souto da Retorta,
en Chavín. Pero si algo lo hace célebre
es el cariño que le tienen los 45 habitantes de su aldea.
Unas semillas minúsculas marcaron
la historia natural de Galicia. Las trajo de Australia fray Rosendo Salvado, un
misionero benedictino de la localidad pontevedresa de Tui que fue enviado a
Perth para evangelizar las antípodas. Aquel largo viaje dejó huella en el
monje, que no dudó en traerse la simiente escondida en un bastón y plantarla en
el jardín de su casa natal durante su última visita, en 1860.
Este gesto nostálico dio lugar al
conjunto de eucaliptos más importante de Europa, que se ha extendido de forma
desmesurada por el litoral gallego desde comienzos del siglo XX.
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