miércoles, 29 de agosto de 2018

Ciclismo vs Árboles

Torremolinos corta 300 árboles por el paso de La Vuelta a España

Se trata de una especie de ficus que ha sido eliminada por «motivos estéticos»; la acción se tacha de «desastre ecológico» para lucir unos cuantos minutos
 
El pasado lunes, La Vuelta discurrió por varios municipios de la Costa del Sol. Salió de Mijas y acabó en Alhaurín de la Torre, donde llegó a través de Torremolinos. En ese municipio, que era el último antes de encarar la recta final de la etapa, el Ayuntamiento cortó 300 árboles por «motivos estéticos». Se trata de unos ficus enanos que estaban colocados en la avenida de La Libertad. Se suplantaron por unos macetones que el mismo lunes por la noche, tras el paso de los ciclistas, fueron retirados. Los árboles fueron llevados a una zona destinada del municipio donde se están triturando.
 
La especie talada eran ficus benjamina y que tenían una antigüedad de unos 15 años. De hecho,  esta parte del municipio se llama «Benjamina», debido a la presencia de estos árboles de pequeño tamaño, de algo más de un metro de altura.
 
«Motivos estéticos»
 
El Consistorio quiso contestar a la polémica alegando primero que «eran arbustos que estaban enfermos» y por eso se cortaron. Según el gobierno municipal estos árboles estaban generando problemas en la zona, ya que «no se encontraban plantados ni en una localización adecuada, ni a la profundidad conveniente». «Esto ha provocado que sus raíces se hayan extendido en superficie, provocando además la rotura del sistema de riego, mientras se ha ido deteriorando su propio estado, llegando a secar parte o la totalidad de la planta».
 
Sin embargo, reconoce que «la retirada se ha adelantado por motivos estéticos de cara a La Vuelta Ciclista que el lunes 27 de agosto discurrió en parte por el municipio».
 
 

martes, 7 de agosto de 2018

Árboles muertos, negocio millonario

Los árboles muertos se han convertido en un negocio millonario en California.
 
Millones de árboles han muerto en los bosques de California en los últimos años. La principal responsable ha sido la sequía que por 5 años ha golpeado al estado y que ahora parece remitir. Otras causas han sido enfermedades y plagas como la que causa la muerte repentina del roble.
Pero esta tragedia ecológica tiene su lado positivo: el lucrativo negocio de retirar los troncos y cortar la leña.
 
El Servicio de Bosques de Estados Unidos había contabilizado 66 millones de árboles muertos y el estado necesitaba ayuda para retirarlos del terreno.
 
"Los árboles muertos o moribundos a lo largo de las autopistas del estado son un peligro, no sólo para la vía sino para los conductores y pasajeros. En medio de la noche no puedes ver esos troncos al lado de la carretera o quizá no veas cómo se caen.
 
"Además, suponen una amenaza de incendio. Por todas estas razones es importante que retiremos la mayor cantidad posible de árboles con los fondos que tenemos", añadió el Departamento de Transporte de California (CalTrans).
 
El problema se agravó y en 2016 el gobernador de California, Jerry Brown, aprobó un decreto de emergencia con el que destinó millones de dólares a la tala de árboles muertos.
 
El Servicio Forestal también invirtió millones de dólares para retirar árboles y troncos caídos, al igual que dos empresas de servicios: Southern California Edison y Pacific Gas and Electric. Estas compañías están preocupadas de que los árboles interfieran en los cables que suministran electricidad a miles de negocios y hogares.
 
"Hay que estar en buena forma física para trepar por los árboles y usar una motosierra seis o siete días a la semana". "Cortar leña es uno de los trabajos más peligrosos en Estados Unidos", se lee en un folleto de la Administración de Seguridad y Salud Laboral de EE.UU.
 
La situación es próspera no sólo para los nuevos empleados sino para los dueños de negocios inmobiliarios. Los trabajos son estables para los próximos años, pese a que la sequía en California parece estar en retirada con las lluvias de los últimos meses.
 
La escala de la devastación es sorprendente incluso para los trabajadores del Servicio Forestal y del Servicio Geológico de EE.UU.: son más de 32.000 kilómetros cuadrados de muerte en los bosques montañosos de California.
 
"Nos va a llevar meses y meses completar el trabajo, ya que los bichos siguen matando árboles", le dijo al diario estadounidense The Washington Post Len Nielson, empleado de Cal Fire, una oficina estatal que combate los incendios forestales.
 
Los incendios que se propagan entre árboles muertos son otra razón para retirarlos. "Esto no ha pasado nunca antes en California, no a este nivel", añadió Nielson. "En casa miro por la puerta de atrás y veo miles y miles de árboles muertos".