Tala un árbol cincuentenario frente a su cafetería e instala una pantalla para ver el Mundial.
El pequeño pueblo serrano de Prado del Rey, en Cádiz, amaneció el jueves indignado con el propietario de la Heladería Cafetería Leo, situada en la calle Teniente Peñalver, por haber talado por su cuenta y riesgo un naranjo cincuentenario de los que engrosaban ambas aceras de la calle, desde hace más de cincuenta años. "Algunos ejemplares tienen más de cien, y son los que además de dar sombra a la calle, la hacen especial", explica el alcalde, José Ramón Becerra.
La calle es la principal arteria comercial y de hostelería de esta pequeña localidad gaditana que, como todas las de España, se preparaba para el partido del Mundial entre España y Portugal del pasado viernes. Como en muchos lugares, los hosteleros proceden a instalar pantallas en sus fachadas -habitualmente sin sonido- para que la clientela siga los partidos desde la zona de veladores. En el caso de Prado del Rey y en esta calle en particular, entre las fachadas de los establecimientos y la fila de naranjos hay espacio para una mesa y cuatro sillas, que no debieron parecerle suficientes al propietario de la heladería cafetería.
Con nocturnidad y una motosierra
En el pueblo no se habla de otra cosa: que la tala, "con una motosierra y a las doce de la noche, cuando todos supuestamente dormíamos", denuncia un vecino, "fue para colocar en la fachada la pantalla desde la que seguir los partidos del mundial", comenzando por el más mediático: el de España. Desde una de las farmacias del pueblo indican a ELMUNDO.es que "eso es lo que dicen: que lo taló por el Mundial. Y lo cierto es que tras cortarlo, la pantalla la pusieron". El alcalde declara a este diario que está indignado. "Mundiales de fútbol hay cada cuatro años y esto no había pasado nunca".
El sentir entre los otros establecimientos de la calle es unánime. "Aquí a quien más y a quien menos le molesta más o menos uno de los naranjos, porque quede cerca de una ventana o de una puerta, pero lo que no se puede hacer es tocar el naranjo. No se pueden saltar las ordenanzas", sostiene una vecina, que incide en que "no van a decir que lo talaron para el mundial, pero la pantalla la pusieron".
José Ramón Becerra explica que a las 8 de la mañana la Policía Local constató la tala del ejemplar. "Al talarlo, se ha incumplido la ordenanza de convivencia y la de protección del arbolado. Y el árbol no estaba seco, como ha declarado la familia que lleva la cafetería. Porque han dejado las raíces y el tocón y éste está en perfecto estado. EL árbol estaba sano, y de no ser así, lo sabríamos. Y aun estando enfermo, un vecino no puede cortar un árbol porque esa decisión le corresponde al Ayuntamiento" tras el correspondiente informe de los técnicos municipales.
El edil serrano incide en que lo acaecido "tiene indignado al pueblo y al ayuntamiento", que ya estudia las sanciones que le interpondrán en virtud del expediente sancionador que ya le han abierto al propietario del local. Los operarios municipales han procedido a retirar el tocón y las raíces del ejemplar y han adquirido un nuevo naranjo "aunque no de la envergadura del que hemos perdido". Además de la multa, el propietario del Bar Cafetería Leo tendrá que afrontar los costes de la adquisición del nuevo naranjo y el de los trabajos que requiere tanto la extracción del antiguo como los de reposición del nuevo. Desde el establecimiento han rehusado a hacer declaraciones, más allá de un lacónico "ya hay un nuevo árbol puesto".
Fuente: El Mundo
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