El roble de Pontfadog, de 1.285 años de edad, ha sido derribado por el
temporal de viento durante la noche del pasado 17 de abril de 2013. El roble
más antiguo de Gales, y probablemente, uno de los más antiguos del norte de
Europa, ha crecido en el valle de Ceiriog desde el año 802 y medía 12,9 metros
en su base.
Crecía cerca de la ciudad de Chirk, en el norte de Gales. La leyenda cuenta
que el príncipe galés Owain Gwynedd reunió a su ejército bajo el árbol en 1157
antes de derrotar al rey inglés Enrique II en la batalla de Crogen. Por esta
simbólica razón, cuando el rey ordenó talar el bosque de Ceiriog en 1165
decidió indultar al viejo roble. Nacido según diferentes estudios en el año
802, desde entonces ha recibido el respeto y la veneración de sus vecinos.
Un cariño que sin embargo no impidió la construcción en sus cercanías de
viviendas que sin duda dañaron su frágil desarrollo radicular.